Hay ciertos lugares en los que nada más cruzar la puerta de entrada te invaden las buenas vibraciones.
La madre de Marc Féraud solía decirle a su hijo ""Nos sentimos bien en casa…"" cuando realmente él se apoderó de esta adicción familiar. Un lugar que no siempre ha sido la casa amiga que conocemos hoy.
No, su pasado está mucho más apegado a los desfiles de las distintas empresas familiares que allí se han instalado o a las fuertes personalidades de los abuelos, padres y nietos que paseaban por estos escasos metros cuadrados.
Así que no se sorprenda de sentir de inmediato este calor incomparable y familiar al entrar en la casa de huéspedes de Marc y Sarah, que también sirve como casa de vacaciones de verano.
Maison FERAUD tiene tantos secretos que revelarte...